A principios de 2003,
cuando nos visitó el Ingeniero alemán: Cáspar Linder, era una idea fantástica
resolver el problema de las inundaciones con una propuesta superadora, con un
canal navegable, un proyecto de desarrollo sin precedentes en la Argentina,
capaz, no sólo de encausar los excedentes hídricos sino además, la utilización
de la navegación como factor estratégico productivo y comercial, cambiando
sustancialmente la ecuación del modelo de país a futuro.
Hoy hablar de aquel canal de multipropósito
propuesto por el Ing. Dante Seta y evaluado por el Ing. Linder (que resolvía la
financiación de tremenda obra, proporcionada al problema integral de las
inundaciones en la llanura pampeana), cuando la situación hídrica es
angustiante, parece obsceno; justo ahora en tiempos en el que todos piden a
gritos desesperados que resuelvan de alguna forma la cuestión y a nadie se le
cae una idea razonable, admitiendo que no hay soluciones mágicas cuando se ha
llegado a semejante cuadro de inundación.
Cuando elegí el calificativo de obsceno,
dudé, porque quiere decir muchas cosas que no merecemos los que desde hace dos
décadas estamos anunciando lo que podía pasar si no se tomaba en serio el
cambio climático y las consecuencias del mismo. Jugaron con el "Niño",
apostando entonces a la "Niña", para en cierta forma, esconder detrás
de la cortina, la realidad. Debe aceptar la sociedad que prefirió esa propuesta
de ciclos y obras, en definitiva más de defensa civil que de hidráulica, o
mejor dicho, con ningún sentido hidrológico, que aceptar lo que se les decía
desde la otra vereda: "que no se estaban atendiendo las causas sino los
efectos, más políticos que técnicos"? la gente prefirió las buenas
noticias aunque fueran mentira, que la trágica novedad de estar inmersos en una
inundación subterránea sin precedentes.
Ahora, el término obsceno puede decir torpe
y tal vez sea una torpeza referirse a una hidrovía en estos momentos, pero pasaron 15 años en
los que se pudo haber hecho, y estaría funcionando y con ella resueltas las
inundaciones, sin embargo, salvo algún ilusionado con un gran país, la mayoría
que se contenta con el bienestar personal y el presente, prefirió negar la
realidad a ocuparse seriamente del tema.
Pero, obsceno también quiere decir
impudoroso, indecente, lascivo? no merecemos estos calificativos, en cambio,
aquellos que perdieron el tiempo y el dinero de la sociedad, haciendo bodrios
por doquier, cuyas obras son las causantes de esta realidad trágica, como haber
elevado el nivel de rebalse de la laguna La Picasa en más de un metro
(condición admitida en aquel entonces por el mismo gobernador de Santa Fe:
Carlos Reutemann, el que, al sentirse culpable de la torpeza de sus
funcionarios hidráulicos, mandó a construir urgente las defensas del pueblo Aarón
Castellanos, cuando la mitad de su superficie está por debajo de la nueva cota
máxima "artificial" de desborde de la laguna; así llegó ésta a las
puertas urbanas). Eso es obsceno. Haberle creado 1.10 m más de capacidad de
almacenaje a La Picasa, - esa situación que hoy está vigente - nadie busca la
cota 105.20 según el Instituto Geográfico Militar (IGM) nivel
"natural" de desborde, que se hubiera producido, probablemente hace
más de un mes.
También es obsceno haber hecho toda una
maraña hidráulica hacia una laguna inexistente en los mapas de geografía en la
década del 80, que además, se la sentenció a la caprichosa consideración de
CUENCA CERRADA? ¿Cómo una laguna de escasas 1500 has de superficie y poca
profundidad podía tragarse el aporte de agua producido por más de 1.000.000 de
has, cambio climático mediante?
¿No es obsceno haber hecho una ruta, donde
hubo más de 4 m de agua, sin resolver el problema hidráulico, habiéndose
comenzado antes una obra de solamente 4 km más por lo seco y con un costo 6
veces inferior, la que se abandonó porque sí?
También es obsceno hacer obras para
algunos, que coinciden generalmente con el poder ? o cambio de ? cuando a una
pequeña escuela rural le es imposible comenzar el ciclo lectivo porque no tiene
vías de acceso, los mismos caminos que usamos muchos de los que vivimos en la
tierra ? mejor dicho en el barro ? pero cuando ciertas personas deben mover la
cosecha ? o sacarse el agua del campo - aparecen las máquinas, circulan los
camiones, los que rompen los caminos, y una vez finalizada la tarea, otra vez
aislados y sin dar clases a los deseosos niños por aprender. Eso es impudoroso.
Ni hablar cuando uno escucha decir del interés por la Educación.
Obsceno, malicioso, inmoral, sucio? es
haberle robado la plata a la gente durante años, dinero dispuesto para hacer
las mejores obras de desarrollo para el país, suficientes para no hablar más de
pobreza y sí de bienestar; ladrones a todos los niveles, políticos, judiciales,
policiales, técnicos? con cómplices pagos o gratuitos.
Deshonesto es, levantar la mano para ocupar
el Estado, y pretender que las catástrofes pasen, con las menores pérdidas
posibles y de lo que quede, germine algo, sin hacer nada para evitarlas.
La administración pública es un gran compromiso
con la gente, con toda, y conlleva una gran responsabilidad.
A la Argentina, lo único que le hace falta,
es PENSARLA BIEN.